El nacimiento de doña Sarita

Caminar de la mano de mis padres... corriendo entre mis cinco hermanos... es uno de recuerdos más hermosos que conservó en mi memoria y en mi alma.

El mes de diciembre era esperado con mucho entusiasmo porque seguros estábamos que habían regalos, estrenos, comida, manzanas, uvas, cohetes y las largas caminatas en busca de nacimientos por calles y avenidas de nuestra capital.

Llegar a esos sitios donde nos transportábamos hasta el mismo Jerusalén... en busca del pesebre, escuchando la hermosa historia del nacimiento de nuestro Niño  Jesús... era lo mejor del mundo.

Yo también copie al pie de la letra esos inmemorables diciembres... hice exacto con mi Tete y mi Alexito...  hacíamos lonchera con todo lo que encontrábamos en la refri... y nos íbamos a buscar  tesoros ajenos.

Recorrimos por  horas en el barrio la Leona... allí mismo visitábamos a doña Juanita en Buenos Aires.... a doña Blanquita de valladares colonia Miraflores... Llegábamos a la iglesia San Miguel Arcangel y al de la Catedral... el de don Fernando ... al barrio Reparto... al Hatillo... bueno eran muchos lugares y días inolvidables.... Hoy mis hijos ya no hacen esos recorridos pero si tienen su propio nacimiento....

Como extraño ese tiempo  mi gente...

En este tiempo no hay muchos que ver... quizás por la pandemia... por  la inseguridad ... o por falta ya de interés.

Sin embargo hay un nacimiento que es uno de mis favoritos y que allí mismo está... perfecto... hermoso ... y casi es parte de mi vida...

Me refiero al de doña Sara y don Victoriano ... camino al Picacho...en la residencia de la familia Salgado.

Doña Sara, es una  abuelita  encantadora... verla es como trasladarnos al mismito polo norte donde encontramos a señoras  como ella ...  con su hermosa cabellera  blanca, delantal de encajes, manos gruesas y esponjosas... con una amplia y permanente  sonrisa ... educada y discreta... y con un sabor para cocinar como nadie.

Y que decimos de Tata... un señor de buen vestir y de mucho verbo... habla y cuenta historia increíbles. Es quien narra paso a paso el significado de su nacimiento.

Desde hace más de 50 años lo viene realizando y aunque también le teme a esta pandemia sintió que no podía dejar de hacer lo que por año han hecho con tanto amor.

Lo prepara  en lo más íntimo de su casa... cerquita de su cocina... entre su jardín y sus mesas de caoba... cientos y cientos de pequeños hombrecitos, mujeres y niños... casitas, escuelas, ríos y quebradas... animales de todas las especies y una vegetación envidiable salen en esta temporada a saludar a quienes llegan a visitar a la familia.

También vemos ángeles y lo más significativo... el pesebre total... con sus reyes y pastores... la hermosa virgen María  y su esposo José  admirando al dulce niñito Jesús ....

A un lado el gran árbol de navidad que prepararon los niños, ya no tan niños... Sarita, Lalita y Monchito.... todos en casa colaboran.... para dejar esta impecable obra de arte terminada...

Sarita nos presenta esta historia.... como actúa la magia en manos de su abuela para acomodar detalles  a detalle... y, desde luego, apoyada al cien por ciento por su inseparable compañero y esposo, su querido Tata.

¿¿¿La cocina????... como olvidar ese punto .... allí siempre veremos en acción preparado  bocadillos deliciosos a  las chicas Salgado: Florencia y Eva.... ¡¡¡¡hay Dios mío!!!!  Es que es comida y bebida adictiva.... jamás sale del paladar... y cada día queremos más y más.

Vamos mi dulce Sarita veamos y escucharemos lo que tienes que decirnos de esta obra de arte.