La importancia de seguir un proceso de rehabilitación en la lucha contra el cáncer
- Revista La Mañana
- 7 may 2022
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Actualizado: 9 may 2022
El objetivo de la rehabilitación oncológica es asegurarse de que los pacientes tengan la mejor experiencia posible antes, durante y después de su tratamiento en la lucha contra el cáncer.

El doctor Adrian Cristian, fisiatra y jefe de rehabilitación oncológica en Miami Cancer Institute, parte de Baptist Health South Florida, explica que el tratamiento contra el cáncer puede generar inquietudes en la función física, dolor y consecuencias emocionales para los pacientes y sus familias, y que además a la larga, pueden tener un impacto profundo en su calidad de vida; por ello la rehabilitación oncológica, no debe ser una idea tardía en el tratamiento del cáncer, para asegurar calidad de vida en os pacientes con cáncer.
Para quienes sobreviven la enfermedad, existen factores claves, como el proceso de rehabilitación que se debe de considerar dentro de la recuperación del paciente, además de completar el tratamiento; esto con el fin de maximizar su calidad de vida para que poco a poco puedan retomar sus actividades cotidianas.

El doctor Cristian, detalla que entre los efectos secundarios físicos más comunes dentro de los tratamientos de cáncer incluyen: Incontinencia intestinal y de la vejiga (Cáncer gastrointestinal, ginecológico y de próstata), dolor en el cuerpo, debilidad o disminución de la movilidad, dificultad para comer, tragar, hablar o abrir la boca (Cáncer de cabeza o cuello), cansancio, problemas de equilibrio o al caminar, hinchazón en los brazos (Cáncer de mama y sarcoma) o las piernas.
(Cáncer ginecológico y de próstata), dolor de cuello, rigidez (Cáncer de cabeza y cuello), adormecimiento, debilidad o dolor por la quimioterapia (neuropatía periférica) y problemas en los hombros (Cáncer de mama, cáncer de cabeza y cuello).
Explica que cada efecto varía dependiendo del tipo de tratamiento, historial médico y tipo de cáncer. Sin embargo, sin importar estos factores, es clave entender los desafíos físicos que acompañan al tratamiento del cáncer y cómo esos impedimentos pueden afectar el bienestar del paciente.
Rehabilitación oncológica para una mejor calidad de vida
La rehabilitación oncológica, es un enfoque multidisciplinario para la identificación y el tratamiento de impedimentos físicos, limitaciones de actividad y restricciones de participación que se observan comúnmente en pacientes y sobrevivientes de cáncer debido a la enfermedad y al tratamiento, así como a condiciones médicas preexistentes.
Los oncólogos de rehabilitación son médicos que se especializan en la rehabilitación de pacientes y sobrevivientes de cáncer que evalúan e introducen intervenciones para minimizar los efectos secundarios del tratamiento y el impacto en su calidad de vida. La identificación, la intervención y la vigilancia tempranas en la supervivencia son fundamentales para maximizar la función de los pacientes, explica el fisiatra de de Baptist Health South Florida.
Existen varias alternativas y métodos que se pueden llevar a cabo para que los pacientes tengan la mejor experiencia posible; antes, durante y después de su tratamiento contra el cáncer, las cuales se ofrecen en el Miami Cancer Institute para que los pacientes minimicen aquellos efectos secundarios que conllevan un diagnóstico y tratamiento oncológico. Entre esas están:
Ø Medicina integrada como acupuntura, terapia de masajes.
Ø Pruebas de diagnóstico con estudios de conducción nerviosa que contribuyen a diagnosticar neuropatías.
Ø Clases de ejercicio para restablecer la función, la amplitud de movimiento y el acondicionamiento físico.
Ø Asesoramiento de nutrición.
Ø Drenaje linfático manual para el tratamiento de linfedemas.
Ø Inyecciones articulares periféricas para el dolor.
Ø Terapia del suelo pélvico para el tratamiento de la incontinencia intestinal y vesical.
Ø Fisioterapia para mejorar el equilibrio, la fuerza y la resistencia.
Ø Terapia ocupacional para ayudar a realizar las actividades cotidianas nuevamente.
Ø Terapia del lenguaje para problemas de deglución, cognitivos o de comunicación.
“Un enfoque multidisciplinario holístico conlleva la colaboración entre fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, patólogos del habla, nutricionistas, fisiólogos de ejercicio y masajistas, por nombrar solo algunas disciplinas, que buscan encontrar soluciones integradas que beneficien la calidad de vida de cada paciente de acuerdo con sus propias necesidades”, explica el galeno.
Las limitaciones a las que se enfrentan los pacientes dependen del tipo de cáncer, del tratamiento y de la fase en que se encuentre, por lo que cada proceso de rehabilitación es distinto. Para el caso en los cánceres de cabeza y cuello, los pacientes pueden desarrollar problemas para tragar, inflamación del cuello y dificultad para abrir la boca.
Las pacientes con cáncer de seno pueden experimentar dolor en los hombros, inflamación de los brazos y debilidad y dolor en las manos. El tratamiento del cáncer de próstata puede provocar problemas de equilibrio, disfunción intestinal y de la vejiga e inflamación de las piernas. En cada uno de estos casos se trabaja con expertos de diversas disciplinas para elaborar un plan de rehabilitación personalizado hacia cada paciente.
Otro punto a destacar en este proceso de rehabilitación, es que dicha rehabilitación es diferente en cada paciente, teniendo en cuenta su historial médico, su edad, género, preexistencias médicas, tipo del cáncer y el estado en que ha sido diagnosticado. Todos estos factores son clave para determinar el tipo de rehabilitación al que debe adherirse cada paciente.
Idealmente, el proceso de rehabilitación comienza en el momento del diagnóstico de cáncer, cuando un médico de rehabilitación oncológica puede evaluar el nivel básico de función del paciente antes de comenzar el tratamiento del cáncer.
El paciente con cáncer debe ser seguido a intervalos regulares durante el tratamiento activo para evaluar los cambios en el nivel de función, así como la identificación temprana de deficiencias físicas susceptibles de rehabilitación.
Una vez que se hayan completado los tratamientos contra el cáncer, los sobrevivientes de cáncer deben seguir siendo monitoreados para detectar efectos tardíos de los tratamientos contra el cáncer, como la radioterapia, que pueden afectar la función física y la calidad de vida, recomienda el jefe de rehabilitación oncológica en Miami Cancer Institute.
Asimismo, los procesos de rehabilitación dependen del tipo, la ubicación, la etapa del cáncer y el tratamiento del cáncer.
Algunas discapacidades físicas relacionadas con el cáncer y el tratamiento del cáncer requieren una rehabilitación de corta duración, por ejemplo, un rango de movimiento limitado para un hombro después de una cirugía de cáncer de mama, donde el objetivo es restaurar rápidamente el rango de movimiento para que la persona pueda reanudar sus actividades diarias.
Para otros tipos de cáncer, el proceso de rehabilitación puede requerir un período de tiempo más largo, como en la persona con cáncer cerebral, donde el cáncer y su tratamiento han afectado la movilidad, el uso de un brazo y/o dificultad para hablar.
Revisar regularmente las deficiencias físicas es importante porque puede ocurrir una disminución de la función como un efecto tardío del tratamiento del cáncer, a veces meses o años después de que se haya completado el tratamiento del cáncer, lo que puede requerir un curso de rehabilitación. Si una persona tiene una recurrencia del cáncer o progresión de la enfermedad, puede haber nuevas limitaciones físicas que requieran intervenciones de rehabilitación.
Enfatizó el doctor Adrian Cristian , que “Muchos pacientes con cáncer se sienten agradecidos de haber vencido la enfermedad, por lo que aceptan los efectos secundarios del tratamiento y la enfermedad como su nuevo modo de vivir.
Sin embargo, siempre les digo que existen numerosas alternativas y servicios que pueden mejorar estos impedimentos físicos por medio de intervenciones de rehabilitación.
También les aconsejo que hablen de sus limitaciones con sus médicos, de manera proactiva, para buscar la mejor solución y no limitarse a aceptar que ese debe ser su nuevo modo de vida. El ejercicio y la actividad física también son clave en el cuidado y camino de rehabilitación del cáncer, sobre todo para maximizar la función física y la calidad de vida” .
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